Los colores de la historia. Día del danzante 2012

 Hombres y mujeres disfrutan del color, el atuendo, y un sin fin de ideas para dar vida a la marcha por el Día del Danzante 2012. A esta fiesta acuden más de 600 danzantes de todas las edades para realizar la marcha de Tlatelolco a la Basílica de Guadalupe. 

El segundo domingo del mes de noviembre es el día para la celebración, desde muy temprano llegan, se transforman en personajes prehispánicos y representan con aplomo la danza de los dioses. 

Penachos de venado, de león, tigre, lechuzas, entre otros, son los elegidos por los participantes. Algunos atuendos llaman más la atención, sin embargo el empeño para ofrecer la danza milenaria no deja de ser un deleite para el que la observa. 

Actualmente, a este tipo de encuentros se les llama peregrinaciones, anteriormente se les conocía como marchas y en ellas se refleja toda la magia que engloba la historia de los aztecas.

Esta marcha se lleva a cabo hacia la Villa debido a que es un punto energético y donde los danzantes aseguran que se llenan de fuerza.

Calaveras y vivitos- Mixquic 2012

Y la muerte llega acompañada de dolor

pero también de calma para las personas que sufren,

que cumplen con su misión,

algunos se van con gozo y otros sólo se van...

Al morir, los difuntos dejan todo y nada a la vez,

porque se llevan su paz, su calma, su agonía, su alegría

y todo aquello que el tiempo les dio,

porque la vida es eso, un cúmulo de recuerdos...

Muchas personas nacen y al crecer atesoran experiencias,

otros más almacenan sueños,

unos tienen la forma de cumplir la mayoría de ellos

y otros, mueren pensando en lo que nunca hicieron...

Pero...  ¿Qué es la vida?

¿Qué es la muerte?

¿Qué nos pertenece?

Nacemos, crecemos y morimos...

Y si estos conceptos son los que rigen a las personas...

¿por qué se llora, por qué duele la muerte,

por qué deja un sabor tan amargo y lleno de esperanza?

Todos los días se pierde algo, 

se pierde la confianza, se pierde un sueño, 

se pierde a alguien...

...Entonces, no sólo le lloramos al recuerdo,

sino que deseamos que el tiempo pase,

y  queremos sacar todos los recuerdos, 

buenos, malos, pero que salgan...

Por eso... hoy le canto a la vida, a la muerte, a lo que tengo.

Y tal vez no tenga nada, tal vez tenga poco,

pero lo voy viviendo, lo voy saboreando,

porque es lo único que la vida no me puede quitar.