Xochimilco, sitio que en 1987 fue declarado por la UNESCO como Patrimonio Cultural de la Humanidad, por su valor natural, cultural e histórico, invita al paseante a viajar, divertirse y cuidarlo para que cada día se vea mejor.
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Los pobladores participan constantemente con las faenas de limpieza y mantenimiento a las trajineras que le dan vida a los jardines flotantes.
Cerca de los canales las personas se pueden sentar a comer en alguno de los establecimientos y pedir una comida típica.
También puede probar una rica quesadilla de queso, tinga, hongos, etc. que puede medir hasta 50 cm. de largo y que tiene un precio de $36.°°.
Siguiendo con el recorrido, los recuerdos de Xochimilco son variados y puede verse cualquier tipo de suvenir.
Canastas de palma y todo relacionado con la naturaleza como esas mariposas o los pollos que el señor trae colgados en su hombro.
Como ya se dijo, Xochimilco cuenta con nueve embarcaderos y cada uno tiene su propia historia, una de ellas es el de Cuemanco, y fue inaugurado el 5 de junio de 1993 como parte de las acciones complementarias del Plan de Rescate Ecológico del lugar. Se ubica en Periférico Sur s/n, a un costado de la Pista de Remo y Canotaje "Virgilio Uribe".
En este recorrido se puede observar la misteriosa isla de las Muñecas.
Así se vive un día en Xochimilco, acompañado de música de mariachi, trío norteño, o simplemente una grabadora y una buena botana. Ya que aquí se celebra todo tipo de encuentros, como cumpleaños y las trajineras adornadas no faltan.
Además, el paseante también puede detenerse a comprar alguna planta que los lugareños tienen a la venta para el público.
Sin embargo, visitar Xochimilco y no imaginarse una postal de película antigua es imposible, así que no me quedé con las ganas.
Es necesario precisar que visitar Xochimilco no sólo es ir y pasársela bien sin importar que debe haber limpieza y prudencia en quien lo visita, es necesario hacer conciencia y hacerse responsable de su basura, su consumo de bebidas alcohólicas, etc., porque cada vez más pronto se pueden terminar los canales y con ellos, la paciencia de los habitantes de ese lugar, ya que son los responsables del sitio y son los que dependen principalmente del turismo que lo visita.
